Todo comenzó en un momento complicado de mi vida, un divorcio, el cierre definitivo de la empresa donde trabajaba,… ¡Buff! Se juntó todo. Ante tantos problemas, encontré una vía de escape, comencé a hacer deporte, empecé a correr. La sensación era que cuando corría me sentía bien, me sentía libre, sensaciones que hoy en día las sigo experimentando.
Un día Montse me comentó que salían a correr un grupito de chicas todos los Sábados y que fuera a probar. Siempre me acuerdo de los consejos como la técnica del tren para aprender a respirar o la mítica frase de “cos enrere i pits fora”, esta última no pasa desapercibida.
Sábado tras Sábado, iba descubriendo nuevas rutas en las montañas de alrededor a nuestra ciudad. Y ahí estaba yo, emocionada, esperando cada Sábado para descubrir un nuevo recorrido. Además, durante los trayectos sueles compartir consejos, compartes experiencias en carreras, compartes ilusión y buen rollo.
Durante todo este tiempo con las RUNNERINGgirls me ha servido para conocer a gente nueva, personas magníficas con las cuales me siento súper a gusto. No importa si no has podido venir últimamente, porque te siguen recibiendo con los brazos abiertos como si no hubiera pasado el tiempo.
Ya hace unos cuantos años que corro y pienso que me ha aportado muchas más cosas positivas que negativas, aunque las negativas, como las lesiones, me hayan servido para mejorar y gracias a ellas durante el tiempo de reposo, hayan surgido nuevas ideas que me han llevado a emprender nuevos caminos. También, me ha servido para comprender que a veces, de algo malo sale algo magnífico.
Quiero dar las gracias Montse, Sito y a todas las RUNNERINGgirls por hacer posible todo esto, gracias por formar parte de mi vida, gracias por estar ahí dando ánimos cuando ya piensas que no puedes más, por esto y por muchas cosas más
¡¡¡ Gracias, Gracias, Gracias !!!