Un día, hace ya casi 4 años, decidí empezar a correr. Nunca en mi vida había hecho más deporte que alguna clase de zumba, pero decidí que podía salir a correr a ver qué tal, mucha gente lo practicaba y ¿porque yo no? Además, había dejado de fumar y empezaba a coger esos kilos de más que toda mujer odia.
Así que me calcé unas buenas zapatillas y le dije a mi marido; “me voy a correr; no sé a la hora que llegaré” toda ilusionada y con la mente puesta en que yo, ilusa de mí, iba a aguantar horas corriendo. Me puse al principio de la calle, y con toda mi energía, empecé a correr No habían pasado 400 metros que mis pulmones dijeron BASTA y me volví a casa derrotada por mí misma a los 5 minutos de haber empezado.
Pero, no por ello lo dejé y alternaba caminar por la montaña con ir saliendo a correr. Poco a poco mi capacidad, tanto pulmonar como mental, se fue ampliando y llegando a hacer cursas de 5 km. Que ilusión mi primera cursa, la Cursa de la Dona de Viladecans. Para ellos, era su segunda edición, para mí, mi estreno (guardo todas las camisetas de todas las cursas a las que voy y ya guardo unos cuantos cajones llenos) pero en esa cursa, vi por primera vez a las RUNNERINGgirls y me dije, ¡que grandes son! Es un tarannà que, o se tiene o no se tiene; es algo que te llama (es como la buena suerte, que llama a la alegría) las RUNNERINGgirls llaman al buen rollo, a las ganas de superación, a la alegría cuando una compañera llega a meta, dando igual que llegue la primera o sea la última en pisar esa línea; la alegría es exactamente la misma porque el objetivo, siempre será el mismo; ir juntas y hacerlo juntas.
Han pasado años que, por mi complejo de no llegar a un ritmo, no quería entorpecer a nadie y siempre corría sola. Pero un día, hubo una salida solidaria y yo, que a eso siempre me apunto cuando son 5km me dije; ahora es el momento; ¡¡¡es mi momento!!! Y fui.
Las sensaciones, no se tan siquiera si sabría plasmarlas en un papel, porque fue conexión en el minuto uno. ¿Sabes aquella sensación cuando entras en un sitio y dices?… ¡¡¡encajo!!!; me complementan, ¡¡¡me siento feliz!!! Los sábados, madrugar como dicen la vecina rubia “es de guapas” y con estas chicas, aún más. Es compañerismo, es pasarlo bien, es el postureo en las fotos, son las risas, el esfuerzo, la recompensaY luego, por encima de todo, está Montse, que cuando menos te lo esperas te dice lo mucho que vales y hasta te entran ganas de llorar, porque hay días que realmente lo necesitas.
Ahora voy a correr entre semana sola (porque mis horarios son un poco difíciles de encajar) pero voy taaaaan feliz; tan motivada y además, con resultados, con ilusión, con pasión por lo que hago y deseando que llegue el sábado y volver a madrugar. Por todo ello solo puedo decir GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Porque salir a correr es una vía de escape, pero además, si es tu pasión (aunque sepas que no vas a ganar ninguna medalla – por ahora – sientes que todo encaja. Llegar cansada de entrenar, una ducha y salir renovada de cuerpo y mente no tiene precio y encima si te dicen que lo estás haciendo bien, ¡ES INEXPLICABLE!
¡¡¡SOY FELIZ , GRACIAS MONTSE, GRACIAS RUNNERINGgirls !!!